JOSÉ MANUEL CAIRO ANTELO |
DOCTOR EN MEDICINA; ESCRITOR, POÉTA Y FILÓSOFO
Buenos días, José Manuel, encantados de tenerte con nosotros en el apartado de entrevistas de la página de AEDA23: FILOSOFÍA Y PENSAMIENTO PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA (www.aeda23.es):
Qué te parecería si, para comenzar, nos expusieras algo de tu trayectoria personal y profesional con el fin de que nuestros seguidores puedan conocerte mejor.
Soy natural de Noia, una villa marinera de la ría de Muros y Noia, provincia de A Coruña. Estudié el Bachiller Elemental en el Instituto Laboral “Virxe do Mar”, de mi pueblo, de modalidad Marítimo-Pesquera, con formación en Electricidad, Mecánica, Carpintería y Náutica. Cursé el Bachillerato Superior en el Instituto Arzobispo Gelmírez, de Santiago de Compostela, así como la Carrera de Medicina en la facultad de la misma ciudad, siempre como alumno becario. Me especialicé en su Universidad y Hospital Clínico, en Medicina Interna y en Hematología Clínica. Hice mi Doctorado sobre un trabajo de investigación de cinco años, bajo el epígrafe “Significado Endocrino de las Glándulas Salivales”, con una beca estatal. Desarrollé mi labor docente como Alumno Interno, Profesor Ayudante de Clases Prácticas y como Profesor Adjunto en la Cátedra de Anatomía, Técnica Anatómica y Embriología Humanas. Trasladado al Hospital Juan Canalejo de A Coruña en 1973, desarrollé toda mi labor profesional como Hematólogo e Internista. Participé en diversos congresos nacionales e internacionales y fui Profesor de Anatomía en la Escuela de Enfermería del mismo Complejo Hospitalario. Actualmente me encuentro jubilado. He cursado estudios en la Facultad de Geografía e Historia de la UNED y diversos idiomas en la EOI (Escuela Oficial de Idiomas). Siempre he mostrado interés por las Humanidades y he publicado diversos libros de poemas en Castellano y en Galego, he expuesto pintura en diversas salas del país, he ilustrado diversas publicaciones de otros compañeros y he publicado trabajos en diversas revistas nacionales como “La Veleta del Sastre” (Ciudad Real). “GRUGALMA” (Madrid), “Tapal” (Noia). He sido Secretario General del Sindicato Médico de Galicia y Presidente de la Comisión de Deontología y Ética Médica del Colegio Oficial de Médicos, y miembro fundador de la Comisión de Bioética del Complejo Hospitalario de A Coruña.
Bien, cómo calificarías tu relación con el medio ambiente y la naturaleza. ¿Algún momento en concreto que recuerdes con especial afecto en relación a ésta cuestión?
Es inevitable que, como médico, haya tenido que estar, y estuve, involucrado en la problemática del medio ambiente y la naturaleza, bien a través de los trastornos que he tratado, bien como un problema de concienciación colectiva, o como consejero de daños derivados de los sufridos por el medio ambiente a causa del hombre y de la industria. Aunque no formo parte activa, físicamente hablando, o formando parte de colectivos activistas involucrados en esta problemática. Tengo especial interés, por la biología y por la naturaleza, en general, y así lo manifiesto en mis escritos, con mayor o menor fortuna. Recuerdo con especial interés las explicaciones de mi padre en los recorridos por el medio natural, explicándonos las particularidades de lo natural y las responsabilidades del ser humano sobre su perjuicio o beneficio. Y, de forma muy significativa, un viaje a La Mancha donde Mariano Velasco me llevó a recorrer el área de La Mancha donde los acuíferos tienen repercusión sobre las especies y el ambiente, y sus explicaciones especializadas, que él ya por entonces dominaba de modo notable y destacado.
Eres doctor en Medicina, pero también, pintor, poeta, fotógrafo, además de desarrollar una intensa labor en temas de reflexión y pensamiento ¿Háblanos de estas cualidades, por favor?
Mi faceta como creador, no tiene antecedentes en mi familia. Pero la circunstancia de haber padecido una ceguera muy dolorosa, durante los trece primeros años de mi vida, a causa de un probable Herpes Oftálmico, despertó en mí una gran curiosidad y amor por todo mi entorno, y estimuló mis capacidades creativas especiales para interpretar y relacionarme con las personas y el entorno. La soledad es una gran consejera. El hecho de no poder leer facilitó y estimuló aquellas capacidades, como la atención, el oído, el tacto, y despertó la imaginación y el pensamiento, la capacidad reflexiva. La carencia estimula el ingenio.
La enseñanza universitaria; o mejor aún, el alumnado universitario ¿se preocupa adecuadamente por estas problemáticas? ¿Se hace, desde el ámbito universitario, todo cuanto se podría hacer? ¿Cuál es tu opinión al respecto?
El alumnado universitario es, cada día, más infantil en su comportamiento. Por razones obvias de tipo social, tiene una necesaria dependencia del hogar de los padres, y su capacidad reflexiva está sometida a las necesidades de libertad y responsabilidad. Basta observar lo que actualmente ocurre con la actuación de los jóvenes ante la epidemia del COVID 19 que actualmente nos asola. Prima más la necesidad de expansión y diversión que la obligatoriedad de prevenir y de protegerse, y proteger, al colectivo humano. Tampoco las autoridades tienen formación ni conocimientos suficientes para diferenciar lo que es la democracia (política y filosofía), de lo que significan las obligaciones sanitarias (ciencia y salud) y la aplicación de las normas colectivas (leyes judiciales). La ley no tiene capacidad para castigar todas las actividades que se llevan a cabo contra los denominados Derechos Humanos. Hace falte cultura colectiva y sentido de grupo. La universidad se ha equivocado en la forma de enseñar, y se ha quedado muy corta en la formación del espíritu social y empático. Falta cultura, y hay exceso de miedo en el profesorado, que no se encuentra respaldado por las normas, y está sometido a la estandarización política, que trata de uniformizarlo todo por el rasero más bajo de los valores humanos. Las familias pierden, progresivamente, su capacidad instructiva, y no inculcan los valores adecuadamente, tal vez porque consideran, ¡craso error!, que es labor de los docentes. y no suya, cuando se trata de una labor global, complementaria, consensuada y lógica.
El cambio climático hoy es una realidad incontrovertible ¿Qué podrías decirnos, desde el ámbito médico? ¿Piensas que pandemias como la del COVID 19 puede tener relación con esta problemática ambiental? ¿Qué consecuencias podría tener sobre la futura libertad de los seres humanos?
Nada que discutir sobre el concepto de cambio climático, pero queda mucho por decir, por exigir, por implicar, por responsabilizar, por decidir. Son seguros, pero impredecibles, desde el punto de vista médico, las consecuencias de sus cambios, de su evolución, porque la medicina es ciencia y se ampara en la evidencia y la experiencia. Aprendemos con el tiempo y la fenomenología. El tiempo de la naturaleza es diferente al del hombre; el de aquella es lento, inevitable, predecible con los conocimientos actuales, pero no imposible de influir, y el de este es absolutamente lo contrario, pero sometido a intereses espurios. La libertad del ser vivo está siempre amenazada por imprevistos que proceden de todos los frentes y el cambio climático es el más serio problema a tener en cuenta. Es muy amplia la terminología sobre los cambios del clima: capa de ozono, efecto invernadero, calentamiento global, licuefacción de los polos, desaparición de glaciares, contaminación del suelo, infestación de las aguas, importancia de los sulfuros, CO2, Metano, residuos no transformables, reciclamiento, deforestación e incendios provocados, etc.…Tanto en cuanto el hombre no sea capaza de entender que muchos de estos conceptos dependen de él o de su actividad, la naturaleza no podrá recuperarse, porque su evolución es infinitamente más lenta. Hasta hoy ninguna de las Conferencias Internacionales sobre Medio Ambiente ha logrado un consenso comprometido entre paises, porque los intereses de la globalización van por derroteros que nada tienen que ver con la salud.
Seguimos sin saber nada de esta nueva cepa de virus: ¿es consecuencia de un cambio ambiental?, ¿es una zoonosis?, ¿es un virus creado por experimentación?, ¿es una manipulación genética?, ¿ es un arma biológica? Difícil de investigar, porque, de momento, las razones científicas están subyugadas por razones de índole interestatal y de la globalización. Todavía pesan mucho las razones geopolíticas y las económicas.
¿Consideras posible corregir los graves problemas medioambientales mediante acciones concretas? ¿En qué medida puede influir la medicina? ¿Y la acción de la literatura, la poesía, el arte en general? ¿Estamos aún a tiempo de cambiar?
Estoy convencido de que la voluntad, el interés, la curiosidad y los propósitos de enmienda, tienen vital importancia. Son muchos los frentes abiertos, pero es indudable la importancia de la intervención del ser humano y sus iniciativas para influir sobre los cambios positivos, por medio de todas sus posibilidades científicas y creativas, actuando, investigando, proponiendo, denunciando o sugiriendo alternativas para el cambio. Siempre podremos estar a tiempo de conseguirlo, aun a cambio de nuevos errores, inseguridad, pérdidas y progreso lento. Nada hay imposible, si se aúnan las voluntades. Aunque es francamente difícil.
¿Has trabajado habitualmente con alguna ONG de carácter ecologista o medioambientalista? ¿Qué función o papel consideras que han ejercido y/o deben ejercer estas ONG?
No he trabajado nunca con ellas, aunque he colaborado indirectamente. Su papel es importante, pero quebradizo, especialmente porque dependen de los medios gubernamentales, con las seguras corruptelas. Sin embargo, si nos fiamos de las informaciones de los medios, son muy importantes sus actividades. Pienso que debieran ser independientes y trabajar con capital privado no ligado a actividad política ni religiosa.
¿Puedes hablarnos, por favor, del problema de la urbanización masiva en las costas marítimas gallegas? ¿Tiene solución? ¿Por qué se ha llegado al estado actual? Las rías gallegas (altas y bajas) ¿Se han gestionado adecuadamente desde una perspectiva medioambiental? ¿Qué impacto ha tenido la presión turística y de especulación en el medio ambiente del litoral marítimo y bosques de Galicia? A nivel personal o individual ¿Qué consideras que puede hacer o aportar la gente común o la sociedad en general?
Las rías gallegas, como toda la costa española, en general todas las regiones costeras, han sufrido un gran impacto ambiental, consecuencia en parte de las exigencias del turismo internacional y en parte por la mala gestión del territorio, sometido a exigencias económicas, no humanas. Las costas han sufrido un gran impacto ambiental, cuya enmienda veo francamente difícil. La superpoblación, la megalomanía constructiva, el desprecio por el medio ambiente, el desinterés por la salud, las deficiencias en las eliminaciones de detritos, la proliferación de basureros incontrolados, la economía de desechos irrecuperables, las plantaciones ilegales, los cultivos foráneos, la aparición de especies extrañas exclusivistas y territoriales, y el desinterés de las autoridades responsables, han llevado al ambiente costero al feísmo, al deterioro, al abandono, y al desastre ambiental. De acuerdo con las circunstancias actuales, y previendo la tremenda repercusión económica que sobre la población puede tener el intento de corrección de tantos errores, veo imposible una adecuada evolución del proceso correctivo, al menos en breve plazo. Ningún grupo político está dispuesto a la puesta en marcha de esta enmienda, pues dependen de los intereses de sus electores. Estamos abocados al desastre, y no me considero apocalíptico, a menos que ocurra un improbable milagro.
Consideras que los ecosistemas son capaces de defenderse de las agresiones humanas.
Solo un milagro natural, manado de la propia naturaleza, podría ser capaz de defenderse contra los efectos provocados por el hombre. Poco menos que un prodigio.
¿Nos espera una mejor relación con el planeta Tierra?
La relación con el planeta depende solo del mismo planeta, que es sabio y reconoce lo que precisa, pero puede que el ser humano, el temporero, se oponga e intervenga, desinteresándose de las venideras generaciones.
Y ya, por último, para terminar, ¿te gustaría añadir algo más a esta entrevista?
Siento pena por el planeta y por nuestra irresponsabilidad al confiar solo en nuestras posibilidades o en la intervención divina. Porque todo es fruto de la actividad humana, incluida la penalidad que merecemos. Pero confío en el buen hacer de los que se esfuerzan por lograr sus ideales, en nombre de todos los que no somos capaces.
Muchas gracias por atendernos y por tu permanente colaboración.
El equipo de AEDA 23
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