FILOSOFÍA Y SOCIEDAD (XXV) - PROPÓSITOS Y RESILIENCIA - Momentos para discrepar

Lo último:

Anuncios adaptables aquí (0)

Anuncios adaptables aquí (1)

miércoles, 25 de noviembre de 2020

FILOSOFÍA Y SOCIEDAD (XXV) - PROPÓSITOS Y RESILIENCIA

 

Es una pregunta generalizada, sobre todo en determinados momentos, aquella que todos nos hacemos sobre cómo podemos llevar mejor nuestra vida. Y la primera respuesta radica en comprender que nuestra vida consiste en el tiempo que nos ha sido dado. Por tanto, aprovecharlo, es mejorar, de hecho, nuestra propia vida.
Pero la principal razón por la que solemos desaprovecharla, es porque no sabemos tener una visión coherente sobre ella: nuestros objetivos, nuestros motivos, nuestros deseos cambian constantemente, estableciendo conflictos entre sí, y haciendo que nos entreguemos a actividades inútiles que nos distraen de lo esencial. Por tanto, desarrollar una visión clara de los objetivos de nuestra vida, entenderlos y ser conscientes de ellos, nos hará centrarnos en lo principal y desprendernos de los superfluo.
PROPÓSITOS Y RESILENCIA
Anochecer en la Mancha
Pero son muchas las ocasiones en las que debemos enfrentarnos a eventos imprevistos, no deseados. Y en muchas ocasiones, sobre ellos no podemos hacer mucho, pero pueden llegar a perturbarnos profundamente. Este, precisamente, ha sido el caso de la pandemia del COVID 19; una nueva situación que debería recordarnos que solo debemos preocuparnos por aquello que podemos controlar; y controlar la pandemia no está en nuestra mano, ante ella solo podemos protegernos y colaborar.
Sin embargo, han aumentado muchos los casos de caída de ánimos y depresión derivados; bien de la atmósfera de miedo y aprensión; bien de la posibilidad de un colapso económico y social; o por la amenaza política a los sistemas democráticos, y el resto de noticias de catástrofes y violencias que apreciamos en el momento actual.
Nuestra actitud personal ante este estado de cosas pasa, necesariamente, por trabajar y cultivar nuestro estado mental; que eso sí que es algo que está o debiera de estar, bajo nuestro control. Debamos trabajar creyendo sinceramente que las cosas van a mejorar en el futuro. Hay que tratar de encontrar sentido a las cosas que están pasando.
De eso trata, precisamente, la resiliencia. Más que la capacidad de recuperación que todos tenemos para ser capaces de volver a un punto o estado inicial desde el que volver a partir; la resiliencia debe consistir en aceptar las situaciones, buscarles un sentido y significado, y desde ahí, ver qué podemos hacer, cómo podemos actuar.
Mantener nuestro “Ikigai”, nuestro propósito de vida, nos ayudará siempre a incrementar y reforzar nuestra capacidad de resiliencia. Aunque hay “trucos” que nos ayudarán a ello. Crear una obra, o hacer una obra sería una primera oportunidad; relacionarse y hacer algo por los demás; podría ser un segundo paso; y sobre todo, decidir cómo queremos relacionarnos con el mundo, con lo que creemos, siendo conscientes de que lo que debemos creer es que lo que hacemos es útil, para nosotros y para los demás.
Tomemos como nuestro lo que realmente es nuestro, y consideremos ajeno todo aquello que no lo es: de este modo, ni increparemos, ni acusaremos a nadie; no haremos nada que no deseemos; nada nos podrá ofender.
Por tanto, no hace falta que nos preocupemos por el futuro. Hay que preocuparnos, solamente, por lo que tenemos que hacer hoy. De este modo nos preocupará menos lo que tenemos que hacer mañana. Olvidémonos de tantas obligaciones que no nos llevan a ningún lado, pero que nos tienen siempre ocupados. Si nos centramos exclusivamente en aquellas cosas que nos conducen a nuestros objetivos, estaremos mejorando sensiblemente nuestras vidas.
Y todo ello sabiendo ser flexibles, no hace falta mantener rigideces al respecto. Cuando cambian las circunstancias, nuestras acciones deben cambiar en consecuencia, sin permitirnos que esa flexibilidad se vuelva inconstancia. De modo que mejorar nuestra vida es una cuestión de intención; de saber elegir nuestro destino y vivirlo intencionadamente. Y si caemos, nos levantamos inmediatamente, que para eso tenemos esa capacidad llamada resiliencia que cada caída nos ayuda a reforzar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar...

Anuncios adaptables aquí (2)