EL TALMUD DE VIENA

Volver a leer libros con el tema de fondo de la II Guerra Mundial puede parecer algo manido y trasnochado. Y sin embargo, a mí, personalmente, sigue pareciéndome una maravillosa fuente de formación, porque en ellos se suele encontrar todo aquello que el ser humano nunca debería ser.

Además, en muchas ocasiones, y por contraste de lo que viene sucediendo con gran parte de las publicaciones del momento actual, generalmente suelen encontrarse muy buenas obras con esta temática, tanto en su aspecto histórico, como en la mera ficción.

Y esto es lo que ha venido a ocurrirme con El Talmud de Viena, un texto de Gonzalo Hernández Guarch, absolutamente rico en su contenido, y enormemente placentero de leer.

El autor, que firma con el nombre de G.H. Guarch, nació en Barcelona en 1945. Es un novelista que cuenta con una brillante trayectoria literaria; también es arquitecto y urbanista, además de colaborador asiduo de periódicos y revistas. Por su destacado hacer literario ha recibido importantes premios nacionales e internacionales, como el de narrativa Vicente Blasco Ibáñez (1997); la Medalla de Oro al Mérito Cultural de la República de Armenia, o la Medalla Movses Khorenatsi (2013). Es, también, Doctor Honoris Causa por la Yerevan State University.

Es uno de los más importantes estudiosos en España sobre el sionismo. Su novela Shalom Sefarad está centrada en el tema de la expulsión de los judíos en España.

El Talmud de Viena fue calificada por Rosa Regás como “un portento de construcción y definición de personajes y situaciones”. Y es que constituye un mosaico de historias personales y familiares en un momento especialmente convulso y vergonzoso para la historia de la humanidad: el auge de los fascismos y la general aceptación, cuando no auténtica devoción, por sus doctrinas e ideologías.

La trama comienza con la firma del tratado de Versalles y la presentación de dos de los personajes miembros de las familias principales que posteriormente sustentarán la obra. Posteriormente, y a través de los Dukas, los Gessner y los Goldman, el autor recorrerá la historia para volcar de forma cronológica los nefastos acontecimientos que rodearon el nazismo: su ascenso, triunfo y su criminal comportamiento. El conjunto supone una historia excelentemente documentada sobre la persecución de judíos, eslavos y de todos aquellos considerados como enemigos del Reich, con el holocausto entendido como la “solución final”.

Personalmente considero que es una novela que en muchos de sus capítulos me ha estremecido. Quizá y por añadir algún, pero, la abundancia de personajes hace un poco difícil su identificación a lo largo de la obra, sobre todo si la lectura no es continuada y deja lapsos breves sin leer. Ello obligará a un ejercicio de memoria e incluso repaso de lo anterior para volver a situarlos en la trama ¡Tanto mejor! En realidad, obliga a emplear una forma de lectura profunda y concentrada de la obra en cuestión.

Pero, insisto, me ha gustado mucho; y la recomiendo, sin duda alguna, como una de las obras sobre esta temática que hay que leer.